El camino a la sanación... El perdón
Si mantienes ya sea un problema de rencor o resentimiento, eres tú la persona que vive las emociones más negativas como lo son el dolor, ira, tristeza, odio y enojo, que vives día a día
con el recuerdo y eso sí que es una gran carga para ti. Pero no te preocupes, esto tiene una solución y es llamada “perdón”.
¿Qué es el Perdón?
El perdón es el camino de la sanación, es el dejar marchar la dureza que se tenía hacia una persona; saltando todas esas cosas que guardábamos contra esa persona. El perdón es el dejar el resentimiento y las indignaciones de personas que te ofendieron.
El perdonar es algo que viene de ti, algo que haces por ti mismo para deshacerte de las emociones negativas causadas por los demás o hasta de ti mismo. Perdonar es liberarte de los problemas que nos han hecho mal. Perdonar es un acto de amor propio y da paz quitándote un gran peso de encima reconstruyendo.
Aunque el realizar esta acción no significa que olvides. Tampoco significa negar el dolor ni hacer más pequeño aquel problema, significa aceptar lo que pasó y dejar de lado los pensamientos negativos.
La reconciliación puede o no formar parte del perdón y esta es volver a estar bien o mejor con la persona de la ofensa, llevar su vida como antes lo era y seguir teniendo la amistad o el compañerismo que tenían antes de lo sucedido o mejor llamado para mí, tragedia.
Sirve como aprendizaje, en realidad no se hace para liberar la culpa del otro, lo hacemos para liberarnos a nosotros mismo del daño. Como experiencia y de las experiencias se aprende esto te hace más fuerte y para otra vez que tengas que enfrentar un problema ya sabrás cómo, perdonando.
No gastes tu vida con problemas, hay problemas tan sencillos que pueden causarte gran daño, pero para que hacer eso, si el perdón lo es todo.
Lo mejor que puedes hacer por ti mismo es perdonar, obtienes experiencia y a seguir con la vida con alegría. Arreglando las cosas con el perdón no sólo la persona en contra es la beneficiada, aquí el más beneficiado eres tú, pero tienes que perdonar de corazón.
