La aventura de Asdrúbal
Un hombre llamado Asdrúbal, muy simple el hombre, tratando de vivir el sueño, un día cotidiano en Torreón, él estaba acostado y le llega un mensaje, dice: ¡¡¡Asdrúbal!! Metallica viene a México, Asdrúbal se para y empieza a gritar como un demente, no se la cree, empieza a investigar y sí, era cierto, Metallica viene a CDMX, Asdrúbal corre a decirle a su papá la noticia, su padre igual que Asdrúbal se emociona, los dos van a comprar los boletos y al llegar les dijeron que se vendieron, tristes se regresaron a la casa.
Al día siguiente, Asdrúbal investiga de Metallica y se entera que habrá una segunda fecha y corriendo con el papá le dice y los dos de inmediato van a comprarlos y por su mala suerte no alcanzaron de nuevo, se fueron a comer unos tacos para que se les bajara la tristeza.
Al día siguiente, el papá llega con Asdrúbal y le dice: Hijo, ¿puedes faltar a clase? Y Asdrúbal le dice: Sí papá, ¿por qué? Y el papá le dice: Está bien, empaca porque nos vamos a CDMX, y él saca los boletos y Asdrúbal grita de emoción y corriendo hace sus cosas.
De ida a la ciudad, Asdrúbal y su papá escuchan Metallica todo el viaje, platicando, su papá le cuenta sobre sus conciertos de joven y Asdrúbal cada vez se emociona cada vez más y más. Al llegar a la ciudad, Asdrúbal queda impresionado por todos los edificios enormes y la cantidad de gente, ya que nunca había ido a la ciudad.
Asdrúbal no para de preguntar a su papá, qué eso y qué es aquello, el papá sugiere subirse al Metro Bus y Asdrúbal encantado acepta y recorren toda la ciudad. Al anochecer se dirigen al hotel siguiendo encantado Asdrúbal.
Al día siguiente (el día del concierto) desayunan fuera en un restaurante, ahí lograron encontrarse con un pariente que de casualidad también iban al concierto.
El concierto era en el Foro Sol, así que se dirigen ahí y quedan impactados por la gente, era demasiada, se olvidaron de eso y siguieron, compraron camisas, etc. Al llegar a sus lugares el papá recibe una llamada y se tiene que ir afuera y Asdrúbal se preocupa, El concierto estaba por comenzar y el papá aún no llegaba y Asdrúbal se preocupaba más y más.
El papá llegó y en el momento que había llegado las luces se apagaron y empiezan a tocar, Asdrúbal y toda la gente estaban saltando de emoción y cantando.
Asdrúbal gozó tanto este concierto que al salir no podía ni creerlo, se decía a él mismo que ya los vio y sonreía.
Llegando a Torreón le cuenta todo a su familia de todo el gozo que tuvo.
Asdrúbal de ese día para delante fue feliz.